Representantes del Sindicato de la Salud Pública de la provincia de Buenos Aires (SSP) estuvieron presentes en el Hospital Ramón Carrillo, de la localidad de Ciudadela, para llevar adelante un reclamo por las alarmantes condiciones que los centros de salud bonaerenses deben afrontar día a día.
Como es habitual, los trabajadores agrupados en el SSP evitaron adoptar medidas de fuerza que perjudicaran a la comunidad. En su lugar, ofrecieron café y alfajores a los pacientes, que escucharon atentamente el reclamo mientras esperaban ser atendidos.
"Todos se preguntan por qué el hacinamiento, por qué los turnos se entregan con tanta anticipación, o por qué la demora es tan grande a la hora de pedir un estudio. Y para todo eso hay una sola explicación: falta personal", disparó el secretario de Prensa del SSP, Jorge Ragnetti.
En ese sentido, Ragnetti remarcó que los hospitales públicos bonaerenses sólo disponen de un enfermero por cada 30 pacientes, y sostuvo que el gobernador de la provincia de Buenos Aires, Daniel Scioli, "se está equivocando con las políticas de salud".
"Estamos mal atendidos", se quejó un paciente, que entendió el reclamo del SSP y hasta apeló a un ejemplo de su entorno familiar para graficar la situación que padece la salud pública bonaerense: "Si les pagan 1.800 pesos, no nos sirve. Yo tengo una hija que trabaja en un hospital privado de la Capital Federal y recibe un sueldo de 4 mil pesos".
